Jardines y Villas
Desde los tiempos más antiguos, Roma ha sido siempre caracterizada por la presencia de vastas areas de jardines. Despues de la penetración de la cultura griega, II a.C., las familias nobles y ricas, empezaron a llamar algunos jardines con sus nombres, mientras que estas zonas verdes se identificaban con la palabra, muy sencilla, Horti. Con la caida del Imperio Romano, empezó tambien el declino de estos jardines. Solo durante el Renacimiento, entonces millares de años despues, volvieron a representar uno de los simboles más concreto del regreso del Clasicismo. Entre los siglos XVI y XVIII , los hidalgos, los cardinales y los papas estaban ocupados en duelos para conseguir la villa más hermosa y rica de Roma. Desafortunadamente durante el siglo diecinueve muchas de estas villas fueron destruidas para dejar sitio a Roma, la capital. A pesar de esto, la ciudad puede aun ofrecer estos jardines, donde pueden disfrutar de un paseo en la naturaleza y en la historia.
Este itinerario empieza en Villa Doria Pamphili. Esta villa es la más grande de la ciudad gracias a sus 180 hectareas de terrenos. El nucleo original ha sido realizado en la mitad del siglo XVII, por Camillo Pamphilj, sobrino del Papa Innocenzo III. Este sitio ha sido elegido gracias a su posicion tan cercana al Vaticano, el aire fresco y la presencia de agua. En la plaza de la villa pueden admirar la magnifica Fontana del Moro.
Dejando la villa desde la parte de la Porta San Pancrazio, escenario, en el 1849, de las guerras entre las tropas franceses y Garibaldi, en defensa de la Republica Romana, pueden llegar hasta el Piazzale Aurelio. Aquí, empieza la Passeggiata del Gianicolo. Este paseo fue realizado en el 1880 en honor de Garibaldi. Siempre en honor del heroe italiano ha sido realizado el monumento ecuestre que se encuentra en la omonima plaza. Allí cerca se puede admirar tambien la estatua de Anita, su mujer. Desde el piazzale Garibaldi pueden aprovechar de la vista más hermosa de la ciudad.
Desde el piazzale Aurelio, caminando por la Via delle Mura Gianicolensi, caracterizado por el inmenso balcon del siglo XVII, llegarás en Via Calandrelli, donde encontrarás, al numero 26, Villa Sciarra.
Al principio del siglo XIX la familia Wurts transformó este parque en un veradero paraiso, lleno de plantas y enriquecido por originales decoraciones pertenecientes a una villa lombarda del siglo XVIII. Este sitio tan fascinante encantó al poeta D'Annunzio que lo eligió como escenario por su famosa novela, "Il piacere". Cruzando el rio Tevere y caminando por Lungotevere Aventino, encontrarás al lado derecho, la pintoresca escalera Clivo di Rocca Savelli, que llevaba directamente, en la Edad Media, al castillo de Savelli. Este jardin es conocido como Giardino degli Aranci (Jardin de las Naranjas).
Los naranjales fueron plantados en honor del primero naranjal traido por San Domenico, de España, en el 1220. Pueden encontrar este arból en el jardino del monastero de Santa Sabina. Al final de Via di Santa Sabina, bajando por el Circo Massimo, encontrarán el rosario comunal, uno de los jardines de rosas más hermosos del mundo.
De 1645 a 1934, este sitio era destinado a ser el cementerio de los judios de la comunidad de Roma. Despues, en al año 1934, se convertió en un jardin publico. En la entrada al rosairio, se encuentran dos blasones que reproducen la Tablas de Mosé, puestas en honor de la comunidad judía. Bajando por Via del Circo Massimo llegarán hasta Porta Capena. Una vez que han pasado el portalón, subirán por la colina Celio donde, en Via della Navicella se encuentra la entrada de Villa Celimontana , edificada en el siglo XVI por la familia Mattei. Además por su belleza , esta villa era famosa en el pasado porque sus proprietarios ofrecian banquetes a los que partecipaban al peregrinaje de las siete iglesias. El edificio principal de la villa es decorado con frescos de siglo XVII y con preciosos mosaicos romanos.
A la izquierda del edificio hay un pequeño obelisco que data la epoca del faraon Ramses II (XIII-XII siglos a. C.), una de las atraciones más importantes de la villa.
Pueden terminar el itinerario visitando Villa Borghese, asequible con la metro. es una de las villas más famosas de Roma, construida para el cardinal Cardinal Scipione Borghese al principio del siglo XVII. El poeta romano Belli celebró la generosidad del papa que, al final del siglo XIX, permitió a la gente de encontrarse en la grande plaza de Siena en ocasion de la famosa Festa delle Ottobrate.
Durante esta festividad la gente comia, bebia y bailaba. El sitio más romantico de la villa es el lago donde se encuentra una pequeña isla sobre la cual se edificó el templo de Esculapio, dios griego de la medecina, realizado en estilo ionico al final del siglo XVIII y enriquecido por una estatua muy antigua del mismo dios. Un moderno paso une la villa al Pincio, el primero jardin publico realizado en Roma segun la voluntad de Napoleon, para celebrar sus empresas. Despues de la sugerencia de Mazzini, se han puesto en el jardin 224 bustos de personas famosas. En el camino de la villa se encuentra un pequeño obelisco que, a diferencia de los otros obeliscos de Roma, no vino importado de Egypto sino, fue directamente construido en Roma en honor del emperador Adriano. Desde la terrasa del Pincio, dedicada a Napoleon, pueden disfrutar de una maravillosa panoramica de la ciudad.
Bajando por las escaleras del Pincio, llegaran en Piazza del Popolo donde pueden tomar una copa en uno de los más famosos cafés de la capital.